- Es cierto, que en determinados casos, que las proteínas se convierta en grasa por la ingestión de un número extremadamente alto de calorías o muy grandes cantidades de proteínas
- Por norma general, podremos comer la cantidad de proteínas que nosotros decidamos sin llegar a engordar.
Aparte de
la importancia de las proteínas para la construcción de músculo,
proporciona los aminoácidos esenciales que sirven como bloques de
construcción para otras proteínas , enzimas y hormonas en el cuerpo que son
vitales para el funcionamiento normal. Sin este suministro constante de
aminoácidos, el cuerpo recurre a romper sus propias proteínas, con la finalidad
de satisfacer esta demanda.
También, algunas personas ideas erróneas al respecto de las proteínas. No es raro
escuchar afirmaciones de que proteínas de la dieta se consumen en exceso se
transforman en grasas. Y lo sostengo, gracias a los estudios actuales sobre la transformación de los
aminoácidos en ácidos grasos necesitan más pruebas cuando se habla de la conversión
de aminoácidos en ácidos grasos.
Si que es
cierto que existe el proceso metabólico de conversión de los aminoácidos en
ácidos grasos, pero en realidad,es que en casi ningún caso esto nunca sucederá.
En la Digestión:
Si bien la
ruptura física de las proteínas tiene lugar en la boca, no es hasta que la
proteína llega al estómago que se produce cualquier descomposición química.
Esta descomposición no se produce hasta que el ácido clorhídrico y la enzima
pepsina entran en contacto con las proteínas.
Una vez
que la proteína se descompone y se produce la escisión de péptido, los
polipéptidos de las proteínas pasan a través del esfínter pilórico del estómago
y en el intestino delgado.
El intestino
delgado es donde la mayor parte de la digestión de proteínas y
prácticamente la totalidad de la absorción de los aminoácidos se produce. Aquí
aún más enzimas digestivas están presentes para romper el resto de polipéptidos
en aminoácidos individuales. Destruidos, los aminoácidos libres a
continuación, pueden entrar en las células del intestino delgado, donde se
utilizan, en parte, para la energía dentro de las células intestinales y, en
otra parte, pasan al hígado, (quisiera recalcar de nuevo que el agua es indispensable para la absorción de estos y otros tipos de nutrientes)
En la Absorción de
proteínas:
El
estómago, sólo reduce su tasa de vaciado gástrico de proteínas, con el fin de
suministrar más lentamente al intestino de los aminoácidos entrantes. Por otra parte , el
propio intestino realentiza el tiempo en que estos están en nuestro organismo
para ir aportándolos poco a poco.
La
conclusión, es que el estómago se tomará su tiempo para liberar los aminoácidos en el intestino , donde pueden
permanecer detenidos más tiempo y ser posteriormente absorbidos por nuestro
cuerpo. Si este proceso no estuviera bien pensado, como especie, habríamos
durado mucho menos de lo que nos pensamos.
En el Metabolismo:
Los
aminoácidos absorbidos y liberados en el intestino delgado están destinados para el hígado. Más
de la mitad de todos los aminoácidos ingeridos (en forma de proteína) van
directos al hígado. El hígado actúa casi como un monitor para los
aminoácidos absorbidos y ajusta su metabolismo de acuerdo con las necesidades y
el estado metabólico de nuestro cuerpo.
Como mi principal fuente, los
cuantiosos y minuciosos estudios sobre el exceso de proteína en nuestro
organismo han llegado a decir que la proteína extra no se utiliza
principalmente para el almacenamiento de grasa. Al parecer la proteína
se convierte en glucosa ( a través de la gluconeogénesis) y se almacena
posteriormente en forma de glucógeno.
De
cualquier manera, es muy poco probable, en general tratar de aumentar de peso
con un mayor consumo de proteínas. Por otra parte, es probable que
sea muy personal y depende de otros factores como la genética , estilo de vida
y del entrenamiento.
En Conclusión:
Así, mientras que nosotros poseemos bioquímicamente las vías necesarias
para convertir los aminoácidos en ácidos grasos, las posibilidades de que
el exceso de proteínas contribuya a las reservas de grasa del cuerpo, son
insignificantes, y podría decirse que físicamente es imposible en
condiciones normales.
Así que, mis amigos(as) no les tengás miedo a la proteína, solo hay que saber administrarla y en conclusión obtenemos como resultado de mi conocimiento, experiencia, laboriosa investigación y fuertes bases cientificas como respaldo, concluímos en que la idea de que la prote en exeso engorda, es completamente falso, claro está que mientras consumámos productos áltos en calorías sin tener en cuenta nuestro deficit o exedente calórico es biológicamente normal y obvio que ganemos algo de grasa.
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